Hacking ético

Es muy importante entender que el delincuente que utiliza técnicas de hacking y hacking ético son dos cosas muy distintas. Existen varias leyes que regulan muchos de los aspectos que son utilizados en esta área. Podemos entender que el hacking ético son técnicas utilizadas por profesionales de la seguridad para ayudar a las defensas de los ataques informáticos. A diferencia del ciberdelincuente, podemos diferenciar que el Hacking ético se basa en encontrar soluciones en seguridad informática, realizando pruebas en redes y buscando vulnerabilidades, para después reportarlas y que se tomen medidas, sin hacer daño.

Para realizar estas pruebas se utilizan herramientas que se llaman “pen tests” o “test de penetración”. En la mayoría de los casos las herramientas que utilizan los ciberdelincuentes, son las mismas que utilizan los profesionales de la seguridad. Por eso es fácil de entender que el profesional que trabaja como Hacker Ético, siguen los mismos procedimientos y procesos que los hackers que no son éticos.

El Hacker ético tiene que saber lo que hacen los ciberdelincuentes, tiene que conocer las técnicas que utilizan, cómo actúan y también mantenerse siempre actualizado porque cada día aparecen nuevas técnicas.

La palabra hacker se utiliza para nombrar a aquella persona experta en el mundo de la informática, que se relaciona con el software, los sistemas, las redes, los sistemas operativos, etc. Lo que ocurre es que ese término se ha degradado hoy en día por las acciones maliciosas de personas que utilizan el conocimiento para sus fines.
Se podría decir que toda persona que se preocupa por estar al día en el mundo de la informática, aprender y reciclarse, y es auto didacta podría ser un buen candidato a ser un hacker, pues esa es real filosofía del hacker.

El gran reto para un verdadero hacker está en el descubrimiento de la vulnerabilidad, no en su explotación. Por eso que todas las personas que tras una vulnerabilidad desarrollan aplicaciones para explotarlas ponen en peligro la información de millones de personas en Internet y nos hacen mal, pues debemos tener una red segura para que los usuarios confíen en ella y cada día sea más utilizada y difundida.

Para que se considere ético es imprescindible contar con la autorización de la empresa. De hecho, lo ideal es que se confeccione un contrato donde se indiquen las obligaciones que ha de cumplir el auditor que,en este caso, sería el hacker ético. Por norma general, en estos acuerdos se incluyen cláusulas de confidencialidad, secreto profesional e integridad y se esclarecen los límites de la auditoría.

Como resultado final se consigue establecer los puntos débiles en la protección informática de la empresa, siendo esto un factor clave para estipular las acciones que hayan de desarrollarse. De esta forma, en base a los propios errores se crean soluciones para mitigarlos o, si es posible, eliminarlos.

En definitiva, la ventaja principal del hacking ético es dar a las empresas las claves para protegerse de ciberataques.

La persona encargada de ocupar este puesto de hacker ético actuará desde las filas de la propia compañía o lo hará de forma externa previa firma de un contrato de confidencialidad y moralidad laboral. En ambos casos son personas muy demandadas por las empresas de hoy día debido a que pueden ayudar mucho a las empresas al ayudarles a:

  • Determinar el riesgo real que corre tu organización.
  • Conocer la visión del atacante, al localizar las debilidades y puntos vulnerables de tu empresa.
  • Evitar sanciones o demandas al cumplir con la ley de protección de datos.
  • Minimizar la probabilidad de incurrir en costos asociados a lucro cesante, robo de datos y pérdida de información
  • Reducir la posibilidad de sufrir el secuestro de tus activos digitales y la extorsión.

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