Hablemos de Ciberbullying

Se conoce como ciberbullying, ciberacoso o acoso virtual al uso de las plataformas y medios de comunicación digitales con fines de ejercer violencia emocional y psicológica sobre un individuo o un grupo de ellos, a través de ataques personales constantes, divulgación de información privada o de información falsa, generalmente por parte de agresores amparados en el anonimato.

Según un estudio reciente de la fundación Focus, un 29% de los estudiantes de educación media indicaron haber sido víctimas de ciberbullying en los últimos dos meses, y un 50% de ellos declararon no haber contado su situación a nadie.  Uno de los principales hallazgos del estudio, indicó que un 79% de los apoderados declara que sus hijos e hijas no han realizado ciberbullying, lo que contrasta con el porcentaje de estudiantes de básica (12%) y media (29%) que dicen haber sido víctimas a través de mensajes, fotos, o videos crueles e hirientes en internet o redes sociales al menos una vez en los últimos dos meses.Otro punto importante es lo que se refiere a las diferencias observables en los y las estudiantes, de acuerdo con sexo y orientación sexual e identidad de género.Tanto en enseñanza básica y media, las mujeres declararon en mayor porcentaje haber sido víctimas de ciberbullying en una o más ocasiones en los últimos meses. Asimismo, para los estudiantes de enseñanza media que se identifican como LGBTIQ+, el porcentaje aumenta en comparación con los y las estudiantes que no se identifican como tal.

Por otra parte, el 86% de los funcionarios de comunidades educativas (profesores, encargados de convivencia escolar y equipos directivos) indicaron que en su establecimiento no se toman acciones para prevenir casos de ciberbullying y se considera que es un fenómeno propio de la esfera privada en la vida de los estudiantes. Además, el 80% del mismo grupo consultado percibió no contar con las herramientas para resolver efectivamente casos de ciberbullying.

Tipos de ciberacoso

Existen diversos tipos de ciberacoso, muchos de los cuales han recibido un neologismo como nombre, en un intento por tipificarlos y hacerlos más reconocibles.

Acoso psicológico. Consiste en la descalificación pública, constante y malintencionada de una persona, exponiendo y/o exagerando sus debilidades y defectos, o censurando sistemáticamente sus comentarios e intervenciones en las plataformas de socialización en línea. El propósito de esta práctica es humillar al otro y perjudicar su autoestima, al hacerlo sentir expuesto o injustamente agredido frente a los demás.

Ciberstalking. Se conoce así a la práctica de indagar en la información digital de la víctima, con el propósito de hallar información antigua, confidencial o personal que sirva para agredirlo en la actualidad, exponerlo, ridiculizarlo, etc.

Acoso pederasta o grooming. En este caso, se trata de una serie de conductas llevadas a cabo por un adulto, con el fin de ganarse la confianza de un menor de edad, con fines de seducirlo sexualmente. Esto puede ocurrir abiertamente, o a través de disfraces y artimañas que buscan confundir al menor y hacerle creer que se comunica con alguien de su misma edad o cercano.

Sextorsión. Suele consistir en el chantaje, la intimidación o la extorsión de una persona a manos de uno o varios individuos que de alguna manera se han hecho con material íntimo de su propiedad (fotografías, videos, mensajes, etc.). A menudo suele darse a manos de antiguas parejas, que divulgan contenido íntimo a modo de venganza, y puede ser considerado un tipo de violencia de género, dado que en la abrumadora mayoría de casos, la víctima es una mujer.

Difamación en redes sociales. A través de instrumentos digitales y de cuentas falsas, muchos acosadores emprender campañas de difamación, caricaturización o incitación al linchamiento en contra de una persona, ya sea haciéndose pasar por ella, acusándola falsamente o divulgando datos confidenciales (direcciones, números de teléfono) para que reciba llamadas o mensajes no solicitados.

Bombardeo comunicacional. Se trata en este caso de llamadas, mensajes u otro tipo de comunicaciones que se dan de manera masiva, insistente y abrumadora en redes sociales, videojuegos o servicios de videollamadas, mensajería y correo electrónico. Estos mensajes no tienen ningún otro fin que el de insultar, agredir y torturar a la víctima, a menudo como una dinámica de venganza o de supuesto castigo.

¿Cómo puedo ayudar a mantener seguro a mi hijo e hija?

  • Mantén la computadora de tus hijos en un espacio compartido para que pueda supervisar su actividad.
  • Si no sabes cómo utilizar el dispositivo móvil, el internet, o la computadora que sus hijos está usando, pídele que le enseñe. No tengas vergüenza, de lo contrario, a tus hijos quizás le guste enseñarle.
  • Conoce los sitios en Internet que tus hijos visitan, y sus actividades cibernéticas. Familiarizarte con las salas de chat, mensajes de texto, correo electrónico, y las diferentes redes sociales, tales como: Tik Tok instagram, WeChat, Redit, QQ, Snapchat, Facebook, Tumblr, Twitter, etc.
  • Pídele a tus hijos que te muestre su perfil en las diferentes redes sociales que usa, pero debe estar consciente de que pueden tener más de una identidad, por lo que puede no estar mostrando todo lo que sus amigos ven.
  • Pídele a tus hijos que te muestre lo que está haciendo para proteger su identidad en Internet.
  • Actualiza la configuración de privacidad en las redes sociales que usan tus hijos. Asegúrate de que no comparta sus claves con amigos.
  • Haz una búsqueda en Internet con el nombre de tus hijos para ver qué tipo de información existe en línea. Puedes encontrar más información si incluyes la ciudad o nombre del colegio en el que va.
  • Ayuda a sus hijos a entender las consecuencias de compartir información personal, fotografías o videos de ellos mismos.
  • Anima a tus hijos a que te digan inmediatamente si ellos, o alguien que conocen, están siendo acosados o intimidados por alguien. Explícales que no les quitarás sus computadoras, o teléfonos celulares, si confían en ti y le hablan del problema que están teniendo.
  • Dile a tus hijos que no deben responder a las amenazas o acoso que existe en Internet. Sin embargo, NO BORRES LOS MENSAJES. Imprímelos ya que los necesitarás para demostrar exactamente lo que está sucediendo.